Tras las gotas de lágrimas de las pupilas de mi ventana,
un paisaje a la inversa pintó una tarde gris.
El color tenue en el lienzo de lo que una vez quise ser y no fui.
A quién le importa si fui verdad o mentira sutil,
si entre cantos de memoria no supe llorar y acaso reir.
Un suspiro del momento un lustro sinfín.
Una hoja labrada de un roble febril. Sostén de alambres de espinas.
Alas rotas de un colibrí.
Un estado de la estadística de un triste dato percentil.
La memoria desmemoriada resignada a sentir.
Alguna vez quise ser y no fui.
A quién le importa si fui verdad o mentira sutil.
Cristales rotos tras el vendaval de esta vida ruin.
Paisaje en estado de alarma. ¡Horizonte que está por descubrir!