.
Como un orfebre
que pule los más lindos metales,
con tus manos fabricaste
una hucha de momentos inolvidables:
una tarde de paseo
acompañada de un balón,
una carrera de coches sin coches,
un castillo de arena
por testigo una tarde de sol.
Unas risas que me hicieron
sentir importante
cuando se multiplicaban por dos.
Aunque no tenga su presencia
me la guardo en el cofre
que dibujamos en papel.
Quien ama vive
me contaste tú secreto.
Las palabras de un amigo
que jamás olvidaré.
Gracias
Me gustaLe gusta a 2 personas