La luna llena nunca perderá
su encanto por más que nos empeñemos
en querer ver su cara oculta.
La luna llena no tiene dueño,
ni siquiera la noche.
Su belleza es simplemente para
aquel que sabe contemplarla,
bendito sea el día que me detuve a mirarla.
Desde aquel momento las noches se hacen eternas,
esperando el mágico momento de poder volver a verla.

Su belleza es simplemente para aquel que sabe contemplarla…
Que se enamora de su luz, de sus silencios, de su blanca cara.
La luna es belleza pura, para aquel que sabe contemplarla…
Bravo querido pirata.
Un abrazo⚘
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Similitudes hermosas. Gracias
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